"MOZO, OTRA VUELTA": La Historia Secreta de La Batalla de GO

Dicen que lo espontaneo es lo que se disfruta por partida doble. Esto podría aplicarse a lo ocurrido en la segunda quincena de enero, del año 2000.

La banda había decidido irse por primera vez de vacaciones, una especie de bonus track del viaje de egresados. Habíamos conseguido un monoambiente (era para cuatro personas, pero hubo picos de 12 la mayoría de las veces) por intermedio de "Amanda", tia de Patrick Antonieta y madre de Gáston El-maní, que hacía sus primeras armas con el grupo.

Mis fuentes no se ponen de acuerdo para precisar el día exacto en que ocurrió esta fábula, pero coinciden en que era una noche calurosa y muy aburrida. El clán venía de ser humillado días atras en el "caniso", donde una vieja idiota al grito de "me robaron policía, fueron ellos" los confundió con un grupo de malvivientes, señalando a Ernejo y todos los que veníamos detrás. Mientras éramos palpados en la entrada del casino de Mardel, Maranguino (totalmente desencajado y ofuscado) decía "señora mire la verguenza que nos está haciendo pasar, me va a tener que pedir disculpas". Una vez que terminaron el tacto y nos invitaron a pasar, la banda se retiró indignada al grito de "no entramos una mierda, metete las fichas en el culo, bufarrón".

Habiamos terminado de cenar nuestras leches chocolatadas con galletitas de agua y paté de fuá (cortesía de Sting que gastó todo el presupuesto en 80 cervezas, dos sachets de leche, un dulce del mismo sabor y dos paquetes de galletitas express. Cuando la cajera, en tono irónico, le dijo "no será mucha leche", él dijo "tenés razón" y fue a buscar 4 chichas más). Entonces la banda decidió ir a caminar para depejar el bocho y calmar sus ansias. Enfilamos para calle Corrientes. Pasamos avenida Independencia. El May Montanari, hermano mayor de Matius, habia engrosado nuestras filas convirtiendose en un claro rival de Federrico en lo que a caza de orcas se refiere. Pero habiamos sufrido la baja de Ale Sacerdote que, con picos de 40 grados de fiebre (fever, para los que nos siguen en el exterior) y una ternura enorme, se habia quedado en nuestro cubil tocandose en la oscuridad.

La noche era más aburrida que el nuevo gobierno de De La Rúa. Entonces la banda decidió entrar a un ignoto bar de la avenida Luro. Mesas pequeñas; pista de bowling berreta, la moza mas linda era como "pelito" Mariascurrena cuando tenía cabello largo. Pero se respiraba en el ambiente un aire de mística. Entonces llegó el desconche. La banda se soltó. empezo a tocar de primera y el partido se abrió. El alcohol fluía. Los tequilas no paraban de llegar. "Mozo, otra ronda" gritaban (dedo indice apuntando el cielo, girandolo suavemente al ritmo de la music). Se arengaba, se reía, se gozaba. La tribuna gritaba ole, a cada toque del clán. Dentro de ese desconocido recoveco nocturno la banda hizo de todo. Hasta cagó. El que utilizó el inodoro (Patrick Antonieta), fue conocido como "culo de mandril", ya que el higiénico era papel de lija. Y asi, meta vodka meta naranja, solo faltando un Orien que te diga "querés fumar", la banda se extasió. La mesa estaba servida.

Se enfiló entonces para avenida Constitución. Un Boliche con onda se dijo. Go era su nombre (para los más chicos que nos siguen, ahora se llama Gap). La banda caminaba doblada. Adentro todos nos separamos, para abarcar mejor el campo de juego. Sting, Antonieta para un lado. Montanari´s, Ernejo y Tony para otro. Y el chuco sosa libre en el mediocampo. Se bebió el punta punta (invento de Sting que te deja mirando el techo) que consiste en decirle al mozo que te ponga en un vaso todo lo que hay en la barra "con un poco de granadina" para suavizar su sabor. TERRIBLE !!!. Maranguino no paraba de fumar, mucho menos de beber. Empezaba a nacer otra leyenda: El Winnipyn.

El Clán jugo un partido de diez puntos. Le quemó las camisas a sus contrincantes, y al mismo tiempo le bebió sus tragos. Apoteótico. El fede cazó a la pelicorta. Empezaba a ser el rey de copas. Hasta se comenta que le peló la maquina a una en las tribunas del boliche. Ernejo llegó a su winnipyn 5, máximo nivel de alcohol que un ser humano puede resistir. Sin embargo no se negó a danzar el tema que identificaba a la banda y que pasaban por canal 8: tarararan tan tan tararan tarararan tan tan tararararan. Parecía el chavo cuando sufría de insomnio. "pada bodudo" atinaba a decir, miestras Sting y Antonieta lo hacian danzar, quebrando sus caderas y volviendo loco a la multitud. Solo quedo tiempo para el baile del caño (Tinelli nos debe el copyright), los aplausos de la gente del lugar, y hasta de los patovicas que iluminando con sus linternas hasta se animaron a danzar. El pitu se abrazó del inodoro. Y dijo tantas cosas que si vanesa lo hubiera escuchado, jajaja mamita querida. Lengua Voraz. El chuco Sosa también se abrazó del inodoro. Pero nadie le prestaba ayuda. Todos iban con él, el recién nacido Winnipyn.

El clán, como era su costumbre, cerró el boliche. Pero cuando nos ibamos retirando llego la ofensa. Un envidioso acusó al pobre Ernejo de copar la parada con su baile sensual, y lo increpo. La banda no tardo en reaccionar. Y llegó la hecatombe, la debacle total. Mandamos a uno de los suyos al hospital, al darle su cabeza contra la puerta de un taxi. Ernejo, ubicado dentro de un cantero totalmente desmayado fue cobardemente atacado por un cobani, que le regaló un huevo kinder y se lo puso en la frente. Llegó la milicia y atrapó a parte de la banda. Patrick declararía después "menos mal que habían agarrado al Fede, sino estaba solo". Las fuerzas policiales quisieron interrumpir lo que fue una fiesta. La leyenda se habia instalado en Mar del Plata. Todos los niños de nuestra ciudad ahora hablan de esto. Pero cuando los ojos de Ernejo se cerraron dentro del cantero, un mito enorme comenzó a abrirse...

Premios y puntuaciones de esa noche memorable:

Premio Winnipyn: Ernejo Maranguino. La original. La ocasion que motivó el premio. Totalmente desmayado. Fue agredido en su desmayo por ser envidiado por la mayoria de los que presenciaron su baile. Orien Deus lo tomaría de ejemplo de aquí en más.

Premio Colabianchi: Sting. Y si, es el rey de copas. Aqui nos encontramos con uno de sus primeros logros, cuando comenzaba a ser lo que es actualmente. La pelicorta de Go marco un antes y un después en su trayectoria. No hay datos fehacientes de lo que hizo mientras estuvo solo. Pero se cree que agarro especimenes que habrian llevado a la banda a cambiar el nombre del premio por el de él.

Matius Montanari: Cuatro x. Pintaba para crack. Bebió, danzó, fumó. Peleó en la batalla como si fuera Bruces Li. En el fragor del combate se desmayó y obligo a parte del grupo a replegarse. Para Destacar.

Tony, el obeso: Cuatro x. Jugó de nueve, como en sus viejos tiempos. Hizo de pivote, haciendo jugar a la banda y pasando al ataque. Colaboró para enviar al enemigo al hospital. Asistió a Maranguino en su desmayo y lo llevo al cubil solo. Muy Bueno.

May Montanari: Cuatro x. Puso su experiencia en el campo de juego. Jugo de libero, y motivo a los más jovenes. En la batalla repartio patadas al mejor estilo Walter Queijeiro. Cacheteó a su hermano durante el desmayo y lo asistió. Considerable esfuerzo.

Gáston El-maní: Muy pocos minutos para ser calificado. Empezó a ser parte del Clán a partir de este momento. Cuando llegó y se enteró de la batalla, no dudó en sumarse como miembro pleno.

Orien Deus: Su alma sobrevoló la zona y contagió a Matius. Había motivado a la banda dandole cintazo limpio al chuco Sosa. No estaba, pero estaba al mismo tiempo.

Luca Bianquicola: Cuatro x. Bebió, danzó, peleó. Jugador de toda la cancha. Desmayó a una vaca de un terrible puñetazo y junto a Tony ayudó a golpear a uno de los suyos contra la puerta trasera de un taxi. Buena dupla con Antonieta. Cuando llegó la milicia escapó a trote limpio. Caminó por la costanera sin remera amenazando a los transeuntes que se animaban a observarlo. Una actuación descollante.

Ale Sacerdote: Tres x. Levantó su puntuación al asistir a Ernejo e ir a buscar a los miembros de la banda a su encierro. Sino hubiera tenido su pico de fever, hubiera aguantado las toscas ya que era el mas guerrero del grupo. Faltó cuando más se lo necesitó.

Federrico de Sting: Cuatro x. Bebió. Inventó el punta punta. Ayudó al chuco Sosa cuando le estaban pegando de a 5 en el piso. Fue aprehendido y pagó su libertad como un hombre. Danzó el legendario tema de la banda, e hizo danzar a Maranguino. Apoteótico.

Patrick Antonieta: Dos x. Transformó la fiesta en debacle. Si hubiera tenido sus "zapatos", habria cometido un asesinato. Espeluznante.

Ernejo Maranguino: Cinco x. Creación total. Mito Viviente. Tiró frases para la posteridad, y danzo "su" tema pese a su estado. Jugó e hizo jugar. Fue la manija del equipo hasta que su fuego se extingió. Belezaaaa.

Como me gustó relatar esta fábula. Ya saben las reglas. Opinen, disfruten y recuerden. Va a haber secuelas.

Abrazo de Gol

El Señor X